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Odontología: la maloclusión y sus consecuencias

Expertos científicos de la Universidad de Innsbruck (Austria), así como de la Universidad de Barcelona, en nuestro país, han conseguido demostrar hace poco que la mordida influye directamente en la postura y equilibrio. Precisamente, se denomina “oclusión dental” al contacto que existe entre las distintas piezas dentales superiores e inferiores al cerrar la boca.

 

Este nuevo descubrimiento, que ha revolucionado la odontología a escala mundial, pone de manifiesto que la maloclusión, mala mordida o alineamiento imperfecto de los dientes, acarrea consecuencias nefastas para la salud de las personas, ya sean niños o adultos. A la larga puede llegar a generar problemas posturales, sobrepeso, falta de equilibrio, inestabilidad corporal o desconcentración, entre otras consecuencias.

 

Así, la corrección de los diversos tipos de maloclusiones posibilita, además de la alineación de los dientes, su consecuente beneficio a nivel estético y una mayor calidad de vida. Esto se debe a que, básicamente, los expertos investigadores explican que, al mejorar la postura y volver a incorporar el equilibrio, se logra disminuir de forma exponencial el riesgo de caídas con sus posibles torceduras e incluso, fracturas.

 

Por último, resulta importante destacar que la maloclusión cuenta siempre con una solución sencilla e inmediata. Es decir, la mala posición de las distintas piezas dentales puede corregirse sin problemas. Pero ¿qué tratamientos se utilizan en este tipo de reparación?

 

 

Los odontólogos suelen acudir con mayor frecuencia a la ortodoncia o, en su defecto, a la colocación de prótesis dentales: parciales, removibles o fijas. De este modo, en un gran número de casos, se repara la oclusión dental y se evitan las consecuencias funestas.

 

Por ello, en el caso de que posea dudas sobre la calidad o el estado de su mordida, no dude en acudir a su clínica dental de confianza y pedir una revisión.